Estirar regularmente puede ser crucial para aliviar la fascitis plantar.
Con estos estiramientos reducirás la tensión en los tejidos de la planta del pie y en el tendón de Aquiles, lo que puede ser fundamental para aliviar el dolor y promover la recuperación.
Además, mantener la flexibilidad en los músculos de la pantorrilla y la parte inferior de la pierna puede ayudar a prevenir la recurrencia de la fascitis plantar.
Incorporar estiramientos específicos como estos en la rutina diaria es una parte importante del tratamiento y la prevención de la fascitis.