La marcha cruzada es un ejercicio que forma parte del conjunto conocido como gimnasia cerebral. Se trata de una técnica que busca estimular el funcionamiento de los dos hemisferios cerebrales y mejorar el aprendizaje, la memoria, la creatividad y la coordinación.

La marcha cruzada consiste en alternar la flexión y el cruce de manos y brazos, de manera que atraviesen el eje lateral y el anterior-posterior, como si se caminara en el sitio. Al hacer este movimiento, se activan las neuronas del cuerpo calloso, que es la estructura que conecta los dos hemisferios cerebrales y facilita la comunicación entre ellos. La marcha cruzada tiene varios beneficios, como por ejemplo:

Mejora la atención, la concentración y la comprensión.
Favorece la integración sensorial y la percepción espacial.
• Ayuda a relajar el cuerpo y la mente, reduciendo el estrés y la ansiedad.
Potencia la creatividad y la expresión emocional.
Fortalece el sistema inmunológico y el equilibrio hormonal.

Para realizar la marcha cruzada, se recomienda hacerlo durante unos 5 minutos al día, preferiblemente por la mañana o tras largos periodos en la misma postura, en un lugar tranquilo y con ropa cómoda. Se puede acompañar de música suave o de afirmaciones positivas. Es importante respirar profundamente y mantener la mirada fija en la punta de los dedos.

Marcelo te cuenta al detalle cómo aplicar este ejercicio de la forma correcta.