Hoy, paseando con Red, me di cuenta de algo curioso: mis mejores ideas llegan cuando “yo” no estoy.
No me refiero al cuerpo, ni siquiera a la mente pensante. Me refiero a esa identidad construida, a ese «Marcelo» que me dijeron que era desde pequeño, lleno de etiquetas, ideas y expectativas. Cuando me olvido de eso, cuando simplemente camino y estoy presente, aparecen momentos de claridad profundos y sorprendentes.
Hoy apareció el tema de los ideales. La idea de cómo “deberían” ser las cosas. Cuando me apego a un ideal, suceden dos cosas:
- No disfruto
- Me estreso
Y me doy cuenta de que la vida se vuelve más ligera cuando suelto el apego al resultado. La mente deja de repetir sus exigencias, y yo empiezo a fluir.
En consulta lo veo a diario: personas atrapadas en exigencias mentales, tensas, rígidas. Y después de unos ajustes, la estructura cambia… pero también cambia su forma de estar en el mundo. Más presencia. Más ligereza. Más disfrute.
🔹 Ajustes quiroprácticos para liberar cuerpo y mente
🔹 Menos apego, más claridad
🔹 Primera visita completa en nuestro centro en Madrid
¿Y si el ideal… fuera este momento tal como es?