¡Hola! Soy Marcelo, tu quiropráctico, y quiero comenzar agradeciendo el tiempo que me estás prestando para contarte quién soy yo y cómo puedo ayudarte a ti.

Verás, alguien me dijo una vez “Tú no eliges la quiropráctica, es la quiropráctica la que te elige a ti”. Y con esta sencilla frase podría resumir el camino que me ha llevado hasta aquí.

Pero sé que si estás leyendo esto es porque eres una persona curiosa, y con suficiente juicio crítico para cuestionarte si lo que sabes sobre tu salud es realmente beneficioso para ti. Así que no te conformarás con una breve frase.

Déjame decirte que hoy me encanta mi vida, pero esto no fue así desde el principio. Tuve que tomar decisiones drásticas que cambiarían el rumbo para llegar a amar la vida como lo hago hoy.

Tenía solo 17 años cuando me instalé en USA para estudiar empresariales, especializándome después con un MBA. Seguí el camino establecido, y me preparé en dos de las mejores universidades de negocios de los Estados Unidos. Antes de terminar mis estudios ya había conseguido un trabajo en una de las grandes multinacionales del país. En ese punto, el “Futuro Feliz” debía estar ya garantizado.

Como siempre ocurre en la vida, lo que cabría esperar dio un giro y pronto comencé a sentir que ese no era mi camino.

Como en una premonición, en mi primer día de trabajo ni siquiera pude acudir porque Miami estaba siendo arrasada por un Huracán. Señal inequívoca de lo que estaba a punto de suceder.

Dentro de mí comenzó a gestarse la idea de fraude respecto a lo que debía esperar de la vida. No puedes imaginar la cantidad de veces que pensé: “me han engañado, la vida no puede ser esto”. Entonces conectaba con el recuerdo de mi niño interior, que me recordaba que en algún momento yo quise ser médico y ayudar a la gente a sentirse sana.

Andaba yo en esa vorágine cuando mi mente no pudo más y me regaló lo que hoy sé que fue el mejor faro para llegar a puerto: una grandísima depresión. Y digo regalo consciente de lo contraproducente que te pueda resultar. Sin esa señal de mi organismo, jamás habría tomado la decisión de cambiar de vida, y hoy no estaría aquí para ayudarte a sanar.

Pisé el freno, escuché a mi cuerpo y dejé mi carrera profesional para volver a la universidad y formarme en Quiropráctica. Hasta hoy, la mejor decisión de mi vida. Su filosofía me fascinó y cambió por completo el prisma desde el que entendía a mi cuerpo y sus verdaderas capacidades.

Y ahora piénsalo, ¿cómo no voy a querer para ti algo que literalmente transformó mi vida hasta convertirla en la deliciosa experiencia que es hoy para mí?

Estudié en la mejor y más grande universidad de quiropráctica de todo el mundo: Life University, en Atlanta. Para el año 2000 ya me había graduado, y volví a España renovado y deseando ser parte de la catarsis personal de cada uno, aportando todo mi conocimiento y mi pasión por esta disciplina.

Ya sabes todos los beneficios que la quiropráctica tiene para ti. Pero déjame añadir que si me eliges para acompañarte en el camino de sanación que será introducir este hábito en tu vida, pondré toda mi energía en mejorar tu calidad de vida para que, el tiempo que estés aquí, lo hagas sintiéndote liviano y con capacidad de adaptación para todo lo que la vida traiga para ti.

Para mí darte vitalidad, mejorar tu ánimo, recobrar tu salud y energía vital, y con ello tu felicidad, es mi más elevado propósito.

Así que de nuevo, gracias por tu tiempo y tu energía. Estoy deseando ser parte de tu transformación.