Este mes de agosto, continuando con nuestro plan de cuidar nuestra salud durante el verano para recuperarnos del gran estrés sufrido durante el confinamiento, te proponemos atender a tu alimentación con una dieta de desintoxicación y un ayuno intermitente. Si eres cliente de nuestro centro quiropráctico en Madrid, puedes consultar esta dieta de desintoxiación de verano en los Sistemas de Apoyo para clientes.
El verano es un momento ideal para cuidarse con la alimentación ya que tenemos abundantes frutas, hortalizas y vegetales, y porque con tanto calor lo que nos pide el cuerpo es comer sano, fresco y ligero. Y no te olvides de beber abundante agua para hidratarte bien.
Una de las claves de nuestra salud es la limpieza y desintoxicación de nuestro organismo, y el cuerpo aprovecha para realizar sus funciones de limpieza y desintoxicación cuando le damos un descanso con la digestión. Por lo tanto, si ayudamos a nuestro estómago a tener digestiones ligeras y dejamos tiempo entre comida y comida, estaremos ayudando a nuestro cuerpo a limpiarse y desintoxicarse y nos sentiremos más sanos, felices y vitales. Esta es la clave de la dieta de desintoxicación y el ayuno intermitente.
¡Así que vamos allá con nuestra propuesta de dieta!
La dieta es muy sencilla y consiste en realizar únicamente dos comidas al día comiendo siempre una base de ensalada y verdura hervida y después un almidón o una proteína. Es importante respetar el orden de comer los alimentos porque de esta manera primero nos limpiamos y luego nos saciamos y suavizamos el proceso de limpieza. A continuación te detallamos cómo hacerlo:
- Nada más levantarte, bebe un vaso de agua templada con limón y no comas nada hasta la hora del almuerzo
- Bebe todo el agua que necesites antes y después de las comidas, pero no durante las comidas
- Almuerza sobre las 13 horas y cena sobre las 20 horas (es importante no cenar más tarde de las 20 o 21 horas para dar tiempo al cuerpo a digerir antes de irse a dormir)
- No comas nada más hasta el almuerzo del día siguiente y si tienes hambre por la mañana toma zumos verdes
- Los menús deben consistir en lo siguiente:
- Primero: una ensalada con una base de zanahoria rallada, remolacha rallada y algo de hoja verde (canónigos, rúcula, lechuga…), y luego lo que quieras añadirle. La ensalada hace de escoba, limpia nuestro intestino.
- Segundo: verdura cocinada o al vapor, mejor no la cocines a alta temperatura mucho tiempo porque pierde todas las vitaminas (ponle un poco de mahonesa si quieres darle más sabor, o algún otro aliño). La verdura nos alimenta y nos nutre.
- Tercero: un almidón (patatas – al horno, hervidas, al vapor -, arroz integral, pasta integral…) o una proteína (huevos, pescado, queso fresco… la carne mejor no porque tiene mucha toxicidad y es difícil de digerir). Es importante comer una cosa u otra pero no mezclarlo para no dificultar la digestión. Los almidones y proteínas lo que hacen es saciarnos y evitan que tenga hambre al poco tiempo.
Con esta dieta, cuando tu cuerpo se acostumbre, no sentirás hambre. El hambre que sentimos normalmente no es hambre real, es una falsa sensación de hambre que aparece cuando nuestro cuerpo se poner a limpiar y sentimos algo desagradable, y nos sentimos ansiosos por la comida. Si dejamos que el cuerpo haga su trabajo de limpieza veremos que esa falsa sensación de hambre desaparce, y también la ansiedad.
Acompañando a esta dieta de desintoxiación, si queremos favorecer más la limpieza y recuperación de nuestro organismo, podemos realizar ayunos intermitentes un día a la semana, consistentes en no cenar un día a la semana, de manera que estás 24 horas sin comer ese día hasta el almuerzo del día siguiente. De esta manera dejas muchas horas a tu cuerpo sin tener que hacer la digestión por lo que puede aprovechar la energía para limpiarse.
Este protocolo de dieta fue descrito por Arnold Ehret y a nosotros nos sienta fenomenal. No obstante, si no estás acostumbrado a realizar dietas o tus hábitos alimenticios difieren mucho de lo que aquí proponemos, te recomendamos que lo vayas incorporando poco a poco y progresivamente, teniendo en cuenta que en cuestión de salud tú eres el que mejor te conoces y sabes lo que mejor te sienta.
Pruébalo este mes de agosto y si ves que te sienta bien incorpóralo a tu estilo de vida para el resto del año también.
Y luego cuéntanos lo bien que te sientes cuando vengas a ajustarte a nuestra consulta quiropráctica.
¡Feliz agosto de dieta saludable!