Sabemos que el ser humano es un sistema complejo en el que el cuerpo, la mente y la emoción están estrechamente relacionados y que la quiropráctica se ocupa no sólo del cuerpo sino también de nuestros estados mentales y emocionales porque al ajustar la columna vertebral lo que hacemos es permitir que nuestro cerebro funcione correctamente y pueda mantener nuestra salud integral de cuerpo, mente y emoción.
Ya hemos hablado del cuidado de la mente a través de la meditación y los pensamientos saludables, y en esta ocasión queremos profundizar en la quiropráctica y las emociones, que seguro se han visto afectadas durante estos meses tan estresantes de confinamiento.
Vamos a hablar del significado emocional del dolor de espalda, explicando cómo cada una de las vértebras tiene una correspondencia emocional y cómo un desajuste en cada una de estas vértebras puede influir negativamente en nuestro estado emocional.
- Zona cervical (C1-C7): Las 7 vértebras cervicales tienen que ver con la comunicación y el grado de apertura frente a la vida. Representan un conflicto en mi comunicación con el exterior y también en la comunicación que establezco conmigo mismo, todo lo que quiero decir y no digo, o aquello que no entiendo de la persona con la que me comunico.
- Zona dorsal (D1-D12): Es una región de culpabilidad emocional y afectiva y tiene que ver con mi relación con la familia y mi responsabilidad en ella. Habla de nuestra responsabilidad como adultos y del modo en el que gestionamos nuestras obligaciones y las cargas de nuestro círculo más íntimo. Cuando me siento rechazado o sin sentirme parte de algo la D5 se verá afectada; cuando tengo miedo a decidir por el temor a equivocarme la D9, relacionada con las glándulas suprarrenales, será la parte que manifiesta un problema; y así sucesivamente atando cada problema emocional a una parte de nuestra columna vertebral y en este caso a nuestras dorsales.
- Zona lumbar (L1-L5): Esta región tiene que ver con mi relación con el entorno cercano con respecto a mis valores y creencias, acciones o deseos frustrados: habla de las relaciones sociales en un plano horizontal, como iguales. No encajar dentro de las normas de nuestro entorno hacen que nos sintamos desvalorizados por no querer o no poder cumplirlas afectando a la L4. Dolores en esta región manifiestan la presencia de inseguridades materiales (trabajo, dinero, bienes) y afectivas. Si se trata de un pinzamiento de los discos lumbares, probablemente se deba a que pones demasiada presión sobre ti mismo en hacer cosas para que te amen.
- Zona sacro (S1-S5): Esta zona habla de mis valores o principios que rigen mi vida y mis relaciones. Representa el conflicto con algo que considero sagrado para mí, además de posibles problemas en temas relacionados con la sexualidad.
- Coccix: Esta región está formada por 5 vértebras que están soldadas juntas y emocionalmente se relaciona con el lugar que ocupo en el mundo, en mi mundo ( familia, trabajo, amigos…). Representa la dependencia frente a la vida o a alguien más.
Cuando vivimos una situación de estrés emocional prolongada, como puede ser el miedo vivido durante este confinamiento, la impotencia, la frustración, la rabia… dicho estado emocional acaba por afectar al correcto alineamiento de nuestras vértebras, provocando subluxaciones vertebrales que pueden ser corregidas mediante el ajuste quiropráctico. Corrigiendo esta subluxación, no sólo aliviaremos el posible dolor físico asociado sino también el correspondiente malestar emocional, permitiendo que el cerebro cree nuevas conexiones neuronales que produzcan estados anímicos más favorables.
Te recordamos que este mes de agosto permanecemos abiertos en nuestro centro quiropráctico en Madrid y que puedes pedir cita para venir a ajustarte y equilibrar tus emociones.